El furor de los cupones de descuento on line ahora llega también al celular

En menos de dos meses en la Argentina aparecieron al menos tres empresas que ofrecen cupones de descuento para adquirir productos y servicios con rebajas que, en ciertos casos, pueden llegar hasta el 90%. Son una excelente oportunidad para comprar ciertas cosas que, de otro modo, ni pensaríamos en realizar, especialmente en momentos en que tanto hay que cuidar el dinero -porque la inflación existe, créanme-. La movida se basa en suscribirse con la dirección de correo electrónico al servicio en el que diariamente se recibirá una oferta por 24 horas, muy barata, para aprovechar. Y para que se active ese descuento, en algunos casos será necesario alcanzar un grupo mínimo de adherentes, aunque esta regla no es excluyente. Algunos ofrecen el descuento más allá de la cantidad de gente que compre la oferta.
Al iniciador local de esta movida, Groupon -porque es un jugador internacional- le siguió el proyecto made in Argentina conocido como Cupónica. Y casi en paralelo, surgió ClickOnero, del ex gerente general de Google Gonzalo Alonso. El que ya tiene preparado todo para salir desde el Viejo Continente y sin escalas es Groupalia que adaptará la versión italiana a la coyuntura argenta. Y el que también está en boxes es Cuponstar que, a diferencia de los otros, que se manejan a través de la web, saldrá para conquistar usuarios a través de mensajes de texto (SMS) del teléfono móvil.
En casi todos los casos ya activos -Groupon, Cuponica y ClickOnero- el grueso de las ofertas se basan en tratamientos de estética y belleza, servicios en bares, restaurantes y casas de comida, entretenimiento tradicional -el cine, el teatro- y no convencional -paintball o parapente- y otras propuestas vinculadas con el ocio, el deporte, los placeres. No sabemos si Groupalia irá por el mismo sendero o propondrá otras cosas, como tampoco qué diferenciará a Cuponstar más allá de la oferta recibida en el teléfono móvil antes que en la dirección de correo electrónico.
El fenómeno parece que continuará extendiéndose, y como siempre en estos casos, seguramente sobrevivirán los mejores. Y no sólo por los descuentos que ofrezcan a los usuarios sino por las estrategias de márketing que propongan a las empresas que adhieran a estas iniciativas (porque las empresas que ofrecen los descuentos, lo que hacen es encarar una estrategia de márketing de bajo costo para ser conocidas pues recurrir a la publicidad tradicional sería muy costosa para ellas. He ahí cómo se redondea el negocio).
En otro momento me concentraré en la experiencia de compra adquirida en este tiempo, que sin dudas nos obliga a todos a aprender más. Por ahora, sólo relato un resumen de lo que está sucediendo, alentando a que se atrevan a aprovechar estos descuentos que se pueden pagar con tarjeta de crédito o por las ventanillas de Pago Fácil y Rapipago. Eso sí, siempre compren en aquellos lugares en los que, al menos haya un email de contacto válido, y si hay teléfono de contacto, mejor. Por lo pronto, los aquí mencionados responden cuando surgen inconvenientes. Y cuando no los hay, nada mejor que aprovechar las ofertas.