El mercado de telefonía móvil comenzó a transitar un nuevo camino: el del desarrollo de aplicaciones para vender cada vez más servicios de valor agregado. Es el camino obligado que deben seguir operadoras y fabricantes cuando los mercados comienzan a saturarse y deben seguir generándose ingresos.
La Argentina es un buen reducto al que acuden fabricantes como BlackBerry, Motorola, Nokia y Apple para encontrar desarrolladores capaces de crear aplicaciones atractivas, que aumenten la preferencia por una marca o el tráfico de datos. Y, ahora, en los últimos meses, se sumó Telefónica, en el marco de una estrategia internacional, orientada también a compartir ingresos ya no sólo por la aplicación en sí misma sino por el tráfico que ese mismo desarrollo genera en sus redes.
En este artículo de mi autoría, publicado el 13 de julio en el suplemento IT Business del diario El Cronista, se da cuenta de este fenómeno y de lo que puede esperarse en materia de competencia en los próximos tiempos a nivel local.
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