Mientras la compañía anunció nuevas inversiones, esta vez por u$s60 millones para poner en marcha tres nuevos centros tecnológicos en la provincia de Buenos Aires, otros datos llaman la atención: el año pasado, la filial local de la Big Blue exportó software y servicios informáticos por u$s127 millones. Pesos más, pesos menos, esto equivale a unos $400 millones, es decir, el 30% de lo que exportó el año pasado la Argentina en software, cuando registró $1.200 millones por ventas externas, según datos de la Cámara de Software y Servicios Informáticos (CESSI).
La razón de tal cifra hay que encontrarla haciendo un poco de historia de IBM, al menos desde 2001 en adelante - la historia de la década del '90, que no hay que olvidar, vamos a dejarla de lado en esta oportunidad- Ese año, aciago para la Argentina, la empresa anunció una inversión por u$s50 millones para su campus virtual de Martínez. Ahí arrancó la estrategia de exportación, en el marco de la elección de la Argentina como uno de los cuatro destinos mundiales para entrega de servicios a nivel internacional. El país comparte esa categoría junto con Brasil, India y China. Luego ese monto se reforzó con otros u$s25 millones y, más tarde, en 2005 se incrementó la inversión en otros u$s100 millones -plan actualmente en ejecución- para llegar a los nuevos u$s60 millones anunciados hace unos días -con presencia de la presidenta Cristina Fernández, que se está anotando en todas las buenas noticias de la industria de la tecnología informática-.
¿Y en qué se han traducido estos u$s235 millones? En que IBM posea una ocho centros tecnológicos distribuidos entre la Capital y el Gran Buenos Aires en el que trabaja 7.800 personas, de las cuales 4.000 se dedican sólo a la exportación de software y servicios informáticos.
Esta vez, los tres nuevos centros que se abrieron están ubicados en la provincia de Buenos Aires: dos en Olivos y uno que se amplía en el Campus Tecnológico de IBM de Martínez. ¿Cómo se explica este crecimiento en el marco de una crisis internacional que, por la caída de Lehman Brothers, afectaría a la compañía por ser una de las que se financiaba a través de este banco? Guillermo Cascio, presidente de IBM Argentina, dijo a GENERACION A que su preocupación es atender la demanda que tiene la filial local. "No tengo tiempo para preocuparme de la crisis. Puede sonar a una respuesta muy maleducada pero la verdad es que acá hay mucho trabajo por hacer y muchas cosas por resolver", dijo con un nivel de franqueza tal que despejó cualquier sospecha de soberbia ... o de querer esquivarle al bulto.
También señaló que el objetivo de la empresa es "ofrecer servicios de mayor valor agregado para que el tema de los costos no impacte en la operación. Si se hacen trabajos muy cercanos a una commodity, como un call center, el golpe es más fácil, pero con valor agregado es más difícil que haya impactos porque el salario no es el únido tema a tener en cuenta. Claro que el punto tiene límites pero hay que ser inteligentes para proteger la oportunidad que tenemos en el mundo, y la clave es mantener la calidad", enfatizó.
Lo cierto es que, más allá de los anuncios y los pronunciamientos, es fuerte la cifra de exportación de IBM. Porque si sólo una empresa representa el 30% de las exportaciones totales, ¿cómo se reparte el restante 70%? ¿En manos de quién quedan esas exportaciones, cuando hay empresas como Motorola, Intel, NEC, Oracle, EDS, HP, SUN y Accenture desarrollando aplicaciones a nivel local y colocándolas a nivel internacional ? ¿De empresas locales o, como el caso de IBM, de filiales de multinacionales tecnológicas? No tengo una respuesta, pero sería interesante analizarlo para ver cómo se está perfilando el grueso de la industria a nivel internacional.
0 comentarios:
Publicar un comentario