Y llegamos a los 25 años. El mensaje de Alfonsín, de anoche, volvió a emocionarme, como sucedió cada vez que se sumaba un año más de democracia. Tenía 13 años cuando sucedió esa votación histórica. Recuerdo las "peleas" de gestos de mis compañeros del colegio entre la V de Victoria/Viva Perón y el abrazo de las manos de Alfonsín. Muchas cosas han pasado en este tiempo. Sólo espero que, así como a todos nosotros se nos estiró la adolescencia hasta los 25 años, a partir de ahora la Argentina salga de su adolescencia para comenzar a transitar el camino de la adultez que necesita nuestra democracia. Y que comience por "afianzar la justicia" para "consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quiera habitar el suelo argentino".
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