Más del 30% de las mejores empresas para trabajar son de informática y telecomunicaciones

El fin de semana pasado se dio a conocer el Ránking 2009 de las 50 mejores empresas para trabajar en la Argentina elaborado por Great Place to Work Argentina. Y más allá de qué compañía obtuvo el primer lugar -que fue el laboratorio Novo Nordisk- hay que destacar que 16 empresas de los sectores de informática y telecomunicaciones (TIC) ocuparon diversos puestos dentro de la medición, lo que equivale a algo más del 30% del total.

La empresa mejor posicionada fue Nextel, que obtuvo el 5º lugar y que ya tiene acostumbrado al mercado argentino a ganar premios vinculados con la calidad. Y cerca, en el 8º lugar, quedó Atento, la empresa del Grupo Telefónica que presta servicios de contact centers.

Las otras compañías que fueron ocupando lugares en el top 50 fueron, en orden, Movistar (11º), Microsoft (13º), Hexacta (18º), Sonico (19º) y Terra Networks (25º). También se ubicaron en el ránking Oracle (26º), Ericsson (27º), Avaya (30º), Grupo ASSA (31º), Baufest (37º), Unitech (40º), Telefónica de Argentina (41º), Softtek Argentina (43º) y TIBA (46º).

Si uno discrimina por el lado de las empresas de software y servicios informáticos, encuentra que acapararon 11 lugares del total, mientras que las otras cinco correspondieron al área de telecomunicaciones.

Esto quiere decir que las empresas de software y servicios informáticos se impusieron por sobre el resto de los sectores, y que fueron seguidas por las de telecomunicaciones. Ni las compañías de servicios financieros ni las agroindustriales lograron ocupar tanta cantidad de puestos dentro del ránking de Great Place To Work Argentina.

Esto muestra dos cosas: por un lado, que el sector comienza a tener peso en la economía en general, y que además, las políticas de recursos humanos puestas en marcha por ellas son altamente valoradas por los empleados y ejecutivos, de otra manera no se entendería que logren poner tantas fichas en el ránking.

Estos resultados deberían, a su vez, ser aprovechados por el sector privado para alentar a los estudiantes a que se vuelquen a estudiar carreras técnicas, más allá de los programas que apoyan con recursos humanos y financieros para alcanzar este objetivo. No hay nada más seductor que asegurarle a un chico que finalizados sus estudios terciarios y/o universitarios (y hasta secundario en el caso de los técnicos) tendrá trabajo asegurado, con sueldos interesantes y en compañías que tratan bien a sus empleados. Una utopía que, al menos hoy, el sector de las TIC está en condiciones de cumplir en la Argentina.