Lo último en chiches electrónicos: un celular ecológico y un cigarrillo trucho

En los últimos diez días hubo dos lanzamientos de productos fuera de lo común en la Argentina. Por un lado, Motorola trajo al país su celular ecológico, el Moto A45 ECO, fabricado en un 25% por botellas plásticas reciclables. Por el otro, la empresa Oxigen presentó el cigarrillo electrónico, producto de fabricación nacional que libera un vapor de agua y devuelva la sensación de estar fumando casi casi como si fuera de verdad.

Vayamos por partes. Motorola anunció la salida de su celular ecológico durante nuestro último verano. Además de este aspecto, el equipo se caracteriza por ofrecer acceso directo a las redes sociales, básicamente Facebook, MySpace y otras menos populares en la Argentina como

Last.fm. El móvil está fabricado en un 25% con plástico reciclado de las botellas de gaseosa o agua, y el restante 70% del material utilizado se puede, a su vez, reciclar. Por esta razón es que el equipo fue certificado por la CarbonFund.org, una organización dedicada a impulsar políticas y prácticas de cuidado del ambiente.

Las características del Moto A45 ECO son las siguientes: posee teclado QWERTY (el del teclado) que se deja ver y usar gracias a su tapita deslizante (slider) hacia abajo, radio FM y reproductor de música, además de la aplicación Midomi que premite reconocer las canciones que sus dueños tarareen o canten para, a cambio, recibir los datos sobre el artista o el nombre del tema en cuestión.

A esto se suma una cámara de 2 megapíxeles con zoom digital, con una opción que permite subir rápidamente las fotos tomadas a las redes sociales. Si bien tiene sólo 32MB de memoria interna de almacenamiento se puede ampliar hasta 32GB por medio de una tarjeta externa microSD.

Por ahora, lo ofrece Personal a $499, siempre que se lo adquiera con un abono fijo de $50.

Fumar de mentirita

Por otro lado, hace un par de días se presentó un cigarrillo electrónico, llamado Oxigen, que no es un más que un vaporizador que reproduce la sensación de fumar pero sin los efectos nocivos de los cigarrillos tradicionales puesto que no contiene ni nicotina ni alquitrán ni ningún otro aditivo dañino. El dispositivo sólo emite vapor de agua, con aroma y sabor a menta, frutilla o vainilla.

El cigarrillo electrónico funciona de la siguiente manera: es un dispositivo compuesto por una batería recargable, un atomizador y un cartucho que contiene los diferentes sabores, entre los que se encuentra también el del tabaco tradicional. Cuando el fumador inhala el dispositivo, de plástico, el atomizador se activa y calienta el contenido del cartucho para generar el vapor de agua. Al exhalar, se suelta el vapor, lo que simula una experiencia casi casi como la real. La diferencia es que no se emite humo, ni se produce el olor del tabaco.

Los cartuchos son descartables y vienen en blisters de cinco cartuchos cada uno. Cada uno de ellos dura el equivalente a 50 cigarrillos tradicionales. Vienen, a su vez, en dos versiones: un kit en versión premium que cuesta $289 y otro que ronda los $259.

Si bien los cigarrillos electrónicos han sido cuestionados en algunos países, como los Estados Unidos y Australia, donde además se prohibió su ingreso, la empresa Oxigen aseguró que a diferencia de esos dispositivos, este no posee ninguna sustancia tóxica. Es la razón por la que el ministerio de Salud no se pronunció sobre el tema por ser un producto que no es ni alimenticio ni para la salud.

Oxigen no es el único cigarrillo. Hay otras empresas que también comercializan dispositivos del tipo para dejar de fumar, aunque difieren en algunas características. Lamentablemente no es posible saber si se trata de productos que no perjudican la salud, por lo que siempre en estos casos, es necesario consultar al médico.

Por lo pronto, los productos presentados en estos últimos días en el país se presentan como respetuosos del ambiente y de la salud. Es de prever que aparezcan más dispositivos del tipo en los próximos tiempos. Se sabe que los elementos que componen los nuevos dispositivos electrónicos pueden ser muy dañinos para el medio si no se toman las medidas necesarias para reciclar o hacer el tratamiento necesario. Que haya empresas que comiencen a marcar el camino en este sentido, es bienvenido.