Argentina avanza hacia el impuestazo tecnológico y en otros países avanzan hacia la inclusión digital

Contrapunto digital. Así podría describirse lo que va sucediendo en la Argentina y lo que ocurre en el mundo en materia de políticas de inclusión digital. Mientras esta semana se prevé que se apruebe el impuestazo a los productos de electrónica que no se fabriquen en Tierra del Fuego -con excepción de netbooks y notebooks nacionales e importadas- en Uruguay hace una semana exactamente (el martes 13 de octubre) se entregó la última computadora prevista dentro del Plan Ceibal (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea). Fue la número 369.727 y la recibió una niña de la escuela número 80 Juan Antonio Lavalleja de manos del propio presidente Tabaré Vázquez.

Es decir, en el país vecino se cumplió con la cobertura de las máquinas y se avanza en la cobertura total de internet, ya sea a través de WiFi o de otra tecnología, materia que deberá cumplirse el año próximo para que todos los chicos puedan interactuar entre sí.

Por otro lado, la semana pasada se supo que en Finlandia tener banda ancha es un derecho. Se legisló así y se previó que el año próximo se debe garantizar el acceso para toda la población a no menos de 1 mega de velocidad, para alcanzar los 10MB por conexión en un plazo de cinco años. Allí consideran que la banda ancha es esencial para mantener activos a los sectores rurales que, así, pueden vislumbrar mejores perspectivas de negocios por estar en contacto con el mundo vía web.

Y en el último mes Cuba no sólo autorizó a todos sus ciudadanos a tener internet sino que desde Estados Unidos se tirará un cable submarino para llevarle banda ancha a la isla, además de otro que se extenderá desde Venezuela.

Para completar, recién nomás, se acaba de anunciar en Brasil que se invertirán 10.000 millones de reales -unos U$s5.740 millones- para extender el acceso a la banda ancha a todo el país. El ministro de Comunicaciones, Helio Costa, dijo que a través de un esquema de asociación público-privada se llevará adelante un plan que en cinco años deberá llevarle internet a todos los habitantes del mayor socio del Mercosur.

Sí, acá se puso en marcha el Polo Científico y Tecnológico de Palermo, que depende de la Nación, y se anticipó que vendrán sociedades científicas reconocidas a nivel internacional. La inversión es de casi 21 millones de euros. Hay una Agenda Digital pendiente, sin planes, sin presupuesto, sin nada. Y discursos llenos de palabras académicas movilizadores pero que se contradicen con decisiones como la del impuestazo y con tantas otras con las que nos topamos de manera cotidiana.

Sí, se podrá decir que aquí están San Luis y su proyecto -que parece de otro país, no de la Argentina- y la movida en el Distrito Tecnológico de Parque Patricios. Pero las estrategias de inclusión digital deberían establecerse a nivel nacional ... y a nivel nacional no pasa nada.

Así es. Argentina y el resto del mundo.