Luego de que hace más de un mes el Gobierno porteño lanzara el Distrito Tecnológico en el barrio de Parque Patricios, ayer se presentó la línea de créditos para aquellas empresas que se instalen o se trasladen a esa zona a desarrollar su actividad. Pero antes que todo esto arranque, la operadora de telecomunicaciones iPlan -que también se ubicará en el predio- se comprometió a instalar fibra óptica en la zona porque no hay y sin esa red es imposible poner en marcha cualquier tipo de emprendimiento, especialmente si tiene carácter tecnológico.
Así, la compañía, a punto de cumplir 10 años en el mercado argentino -fue una de las entrantes que comenzó a operar cuando se desreguló el mercado de las telecomunicaciones- dotará de esa infraestructura al Distrito Tecnológico pues hasta ahora nadie se había preocupado por hacerlo -ni Telefónica, que es la operadora incumbente que debería haber tirado algo de fibra óptica por la zona, ni el Gobierno que a través de su regulador debería haber establecido la obligación (o poner en marcha el Servicio Universal, pero bueno, es otro tema)-. iPlan se ocupará de esa tarea pero la única justificación que hay, por el momento, para emprender el proyecto es que la misma compañía se instalará allí para tener su segundo centro de operaciones de red (NOC, por su sigla en inglés). Aún no está definido si trasladarán toda la operación que hoy funciona en el microcentro porteño o si dejarán algún área, comentaron a GENERACION A fuentes de la empresa. Pero sí está decidido que tendrán operación en Parque Patricios y que las obras comenzarán este mismo año.
Es que otras empresas también han comprometido su presencia, como las nacionales Globant (servicios informáticos) y Datco (servicios más integración), y la india Tata (software y servicios informáticos). Todo indica que en los próximos meses habrán unas 3.000 personas trabajando, tal como ayer lo anticipó el ministro de la Producción porteño, Francisco Cabrera. Fue un dato que coincidió con el dato por algunos empresarios, aunque el crecimiento de esa zona dependerá principalmente de lo que haga el porteño ya no sólo para promover la instalación de empresas en el predio delimitado por las avenidas Sáenz, Boedo, Chiclana, Sánchez de Loria, y Brasil, y las calles Alberti, Manuel García y Amancio Alcorta, sino por las políticas que pongan en marcha en el sur de la Ciudad y que se vinculen con la seguridad, la educación, la salud y demás cuestiones básicas que hacen a la vida de una comunidad.
Sucede que el Gobierno porteño pretende que "Buenos Aires sea la capital tecnológica de América latina", tal como aseguró Cabrera, y que "tenga capacidad para producir bienes que impacten en la economía y generen empleos de alta calidad". De hecho, toman como ejemplo el caso de 22@Barcelona, el distrito de la innovación tecnológica de esa ciudad española, donde se concentran actividades intensivas de desarrollo de conocimiento, en la zona industria de Poblenou. Y la expectativa es que se concentren empresas de software, servicios informáticos, de gestión de procesos de negocios (BPO, por su sigla en inglés), de call centers. Pero en este último punto, las dudas del sector son grandes porque, para llevar hasta allí un contact centers se necesita suficiente masa crítica como para que se justifique tal mudanza, además de condiciones de seguridad que hoy ni siquiera están garantizadas en la zona del microcentro, donde se aglutinan varias empresas de este tipo.
Por eso, el verdadero desarrollo de la zona dependerá de la iniciativa oficial más que de la buena voluntad de las empresas por estar en un lugar en el que, básicamente, no pagarán ingresos brutos durante 10 años, porque el resto de los beneficios no son demasiado importantes en el costo que puede significar la instalación y operación de una compañía.
Las líneas de crédito
Las líneas de crédito para instalarse en el Distrito Tecnológico porteño apuntarán a financiar proyectos de inversión; mudanzas, compras de equipamiento e instalación; capital de trabajo mediante una línea de préstamos amortizables por sistema francés; y capital de trabajo de corto plazo por medio de una línea de descuento de cheques de pago diferido.
Se soportará hasta el 80% del valor de los inmuebles de la zona con plazos de hasta cinco años con dos años de gracias siempre que la compañía en cuestión pase el análisis de riesgo creditico correspondiente. Durante los primeros 24 meses la tasa será fija al 17,5% anual, o variable a opción del cliente. A partir de la cuota 25 se aplicará una tasa variable que surgirá de sumar al promedio de los últimos veinte días de la tasa Badlar bancos privados un spread de 300 puntos básicos.
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