El fin de semana largo no fue de descanso para los abogados, letrados, asesores y demás empleados y consultores de las empresas de telecomunicaciones, básicamente Telecom, y el Gobierno. Es que hoy mismo Telecom Italia apeló la resolución 44/09 de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD) que le impidió tomar decisiones políticas en el directorio de la compañía hasta que ese organismo no resuelva la situación de la compañía tras el ingreso de Telefónica en el capital de Telecom Italia (y por ende, de Telecom Argentina). Los italianos habían anticipado esa medida la semana pasada y si bien se descuenta que también irán a la Justicia, hoy la CNCD rechazó la apelación de la empresa europea.
El organismo oficial dijo a través de un comunidado que su resolución "no causa gravamen irreparable", tal como aseguró la firma ialiana en su presentación y en decenas de declaraciones a la prensa. Afirmó, además, que la decisión tomada está encuadrada "dentro de sus facultades para mantener el régimen de competencia en los mercados de telecomunicaciones, vista la compleja operación por la cual Telefónica de España tomó control de la compañía Telecom Italia". La decisión de la CNCD impide que de los seis directores que comandan Telecom Argentina, tres de ellos -que responden a Telecom Italia- no pueden tomar ninguna decisión política en la empresa, como nombrar a su presidente. De modo que hoy sólo pueden hacerlo los dos directores que responden al Grupo Werthein, los socios argentinos de los italianos en la controlante de Telecom Argentina, y el recientemente designado director por parte del Estado luego de que la ANSES tomara participación en la empresa cuando se reestatizaron las AFJP y las acciones que estaban en su poder pasaron a las arcas oficiales.
La CNCD intervino oficialmente a Telecom Argentina el pasado 9 de enero cuando ordenó a las sociedades integrantes de la empresa, desde Telefónica hasta compañías con participación en Telecom Italia como Mediobanca, que se abstengan de tomar decisión alguna vinculada con las cuestiones políticas de la empresa. A fines de marzo hubo una Asamblea de Telecom Personal donde se nombró a Franco Bernabé como presidente de la compañía y donde se eliminaron dos subdirecciones y la comisión directiva, cayendo en Bernabé el grueso de las decisiones. Bernabé fue hasta hace cinco meses director por parte de Telecom Italia en el directorio de Telecom Argentina. A partir de esa situación, observada por los veedores que el Gobierno había nombrado semanas previas a la Asamblea, la CNCD emitió una nueva resolución en la que volvió a inhibir a los representantes de los italianos a tomar decisiones políticas hasta tanto el organismo se expida sobre la cuestión de fondo. Esta última intervención fue la que hizo poner los pelos de punta a los italianos que acudirán a todas las instancias posibles para impedir que esta situación continúe en el tiempo, además de ratificar una y otra vez que el ingreso de Telefónica en el capital accionario de Telecom Italia no implica ningún tipo de injerencia en Telecom Argentina, desechando que se dé por esta razón una situación de monopolio.
Sin embargo, la CNCD investiga justamente que se esté dando una situación de monopolio. Y hasta el ex secretario de Comunicaciones Henoch Aguiar -responsable de la desregulación del mercado de telecomunicaciones en el año 2000- sostiene que el ingreso de Telefónica en Telecom Italia supone una situación de ilegalidad por cuanto la regulación vigente establece que entre Telefónica y Telecom no puede existir en la Argentina ningún tipo de sociedad, ni comercial ni societaria.
De modo que hoy finalizó un nuevo capítulo de este telcoculebrón que promete nuevos episodios en el corto y mediano plazo, bien sazonados, picantes, calientes ... como novela europea con sazón latinoamericana.
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