El proyecto que busca incrementar los impuestos a los productos electrónicos y tecnológicos importados o fabricados en otro lugar del país que no sea Tierra del Fuego generó un debate entre los segmentos del sector que coinciden con sustituir artículos que vienen del exterior pero no en las formas en que se pretende hacerlo. Por esa razón, inversiones que varios integradores locales preveían concretar en este año en la Argentina se suspendieron hasta que no haya claridad sobre el horizonte de la industria de computadoras, teléfonos móviles y pantallas a nivel local.
En este artículo que se publicó hoy en el suplemento IT Business del diario El Cronista, de mi autoría, se da cuenta de las inversiones paralizadas, del estudio de la Universidad de San Andrés que analiza por qué es negativo un tributo de esas características en el sector, y de las perspectivas que podrían abrirse hacia adelante.
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