La excusa es Speedy, el servicio de banda ancha de Telefónica. Y como por las redes de banda ancha pasa todo en este momento de la era de las telecomunicaciones y la informática, Telefónica anunció mejoras técnicas en su servicio Speedy, al que ahora llama Speedy 2.0, para estar a tono con los nuevos comportamientos de la web 2.0.
¿De qué estoy hablando? Seguramente en estos días vieron publicidades en la tele sobre Speedy 2.0. Lo que eso quiere decir es que la empresa garantiza que la velocidad de subida de los archivos que se cargan a internet, como videos, fotos y demás contenidos que generan los usuarios, está garantizada y que, sin importar la velocidad de bajada, en todos los casos, la de subida es de 512 kbps.
Más claro: quien contrata un acceso de banda ancha de Speedy de 1, 3, 5 o 10 MB hasta ahora sabía que esa velocidad era para la bajada de información, pero de la subida de archivos nadie decía nada. En Telefónica dijeron que, como ahora hay gran producción de contenidos de parte de los usuarios, es necesario apuntar también a la velocidad de subida, para que todo se cargue rápido. Y por ello, ahora la velocidad de subida es de 512kbps en todos los accesos, ya sea de 1, 3 o 5MB.
¿Por qué Telefónica toma esta decisión? Porque "Speedy se adapta a los nuevos usos de la web 2.0 que exige una banda ancha 2.0", dijo Andrés Tahta, director de márketing de Speedy. "La velocidad de subida es más alta para que se puedan subir contenidos más rápido, y los clientes seguirán pagando el mismo precio", añadió.
Para darle fuerza a la estrategia puesta en marcha, la compañía comparó el servicio de ADSL de Speedy con el de cablemódem (cualquier perspicaz que crea que fue un dardo directo contra el servicio de Fibertel de Clarín ... tiene razón). Y aseguró que:
* la alta velocidad de bajada es idéntica en las conexiones de ADSL y de cablemódem pero ...
* Speedy es mejor en velocidad sostenida, tanto de subida como de bajada, provee mayor velocidad a los sitios internacionales, tiene más alta velocidad de subida y no posee restricciones en cuanto al intercambio de archivos P2P (persona a persona).
La comparación se hizo con la tecnología de cablemódem porque es con la que Telefónica realmente compite en su zona de influencia, básicamente Buenos Aires, y el sur del país. Pero también porque es una manera de mostrar fuerzas.
Telefónica está preparando su infraestructura de banda ancha para que, si cambia la regulación y se les permite dar servicios de televisión bajo un esquema de IPTV (televisión por internet) o algo similar, pueda ofrecer esas prestaciones rápidamente, comenzando por el triple play (telefonía, banda ancha y televisión por el mismo cable).
En tiempos en los que la ley de radiodifusión y/o medios audivisuales parece comenzar a tomar forma, los diversos intereses se harán sentir con más energía. Y Telefónica quiere hacer lo propio en el segmento de la televisión. No hay que olvidar que actualmente, la compañía prueba con 500 clientes el servicio de Video On Demand (VOD), tema que ya se tocó en este blog, y sobre el que no existe ningún impedimento regulatorio para ofrecerlo. Hoy, Tahta reconoció que Telefónica podría convertir al servicio VOD en algo similar a lo que está haciendo Netflix en los Estados Unidos, es decir, un videoclub on line en el que, por un abono mensual, se entrega uno o varios estrenos y una cantidad determinada de películas con la posibilidad de solicitar títulos adicionales por un costo adicional.
Hay otros datos de consumo de internet y de negocio que también estuvieron muy interesantes. Pero eso vendrá en un próximo posteo. Lo concreto es que Telefónica prepara su plataforma para poder dar televisión cuando la ley lo disponga bajo la modalidad que lo disponga. Y como se sabe que a las operadoras de telemunicaciones les cuesta más entender el negocio del video que a las de video el de telefonía, es mejor ir haciendo experiencia de a poco, para estar en forma en el momento indicado.
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