En Uruguay ya han plazas con WiFi libre para que los chicos usen sus computadoras baratas

En Uruguay, las decisiones que se toman se ven plasmadas rápidamente. Es lo que comprobé hace unas semanas cuando, de vacaciones en ese país, quedé con la boca abierta cuando llegué a la plaza principal del departamento de Maldonado y me encontré con carteles que indicaban que ese espacio público tenía WiFi gratis gracias al acuerdo alcanzado entre el Municipio, la Cámara Empresarial de Maldonado y la compañía NetGate. Pese a que en los alrededores hay bares y restaurantes con servicio de WiFi, el de la plaza convive sin inconvenientes con esa alternativa. La sorpresa no se quedó ahí. Apenas unos pasos más adelante, me topé con un chico que aprovechaba el acceso a internet inalámbrico gratuito ... ¡con su OLPC! Sí, la computadora barata (One Laptop Per Child, de ahí la sigla de "Una computadora para cada chico") de Nicholas Negroponte, la de la antenita y la carcaza verde. Recordemos: era febrero y no habían comenzado  las clases en ese país, pero el chico, que rondaría los 12 o 13 años, ya estaba con su equipo, chateando, buscando cosas, poniéndose en contacto con los demás a través de un equipo entregado por el Estado en un lugar público donde la conexión a internet es libre. Minutos más tarde, en el mismo lugar, encontré a un grupo de chicos charlando en uno de los canteros de la plaza y uno de ellos cargaba la misma OLPC (OX es el nombre que tomó en Uruguay) como si fuera un libro. La plaza, los chicos, la pelota, la computadora.

La entrega de estos equipos a los alumnos de las escuelas públicas se concretó el 

año pasado, a través del Plan Ceibal. Para las autoridades educativas de ese país, la introducción de la computadora de Negroponte apunta a incorporar una nueva herramienta en la escu

ela aunque advierten que para que es proceso funcione es necesario que los actores -docentes y alumnos- se atrevan a hacer algo con ella. El objetivo es que aprendan a desarrollar nuevas habilidades con estos equipos. Y para reforzar lo realizado señalan que la capacidad de recordación se incrementa cuando determinados contenidos se ven y se escuchan:

* si uno lo leyó, recuerda un 10%.

* si lo escuchó, recuerda un 20%.

* si lo vio, un 30%.

* si escuchó y lo vio, un 50%.

* si participa en forma de debate e intercambia información, alcanza un 70%.

* si la persona hace todo por sí mismo, el nivel de recordación se ubica entre el 90 y el 100%.

Hoy el Plan Ceibal -implementado en la segunda mitad de 2008- recibe críticas y demandas desde diversos sectores. Por un lado, se cuestiona la falta de conectividad en ciertos departamentos, como también la necesidad de capacitar rápidamente a los docentes para que puedan liderar el nuevo proceso de aprendizaje en el aula. Por el otro, se reclama que se apliquen los principios del programa a o

tros organismos públicos, como la Policía, mientras los establecimientos educativos privados están pidiendo ser incorporados al Plan Ceibal (y que sus alumnos también reciban la computadora barata).

El Plan lleva poco tiempo y lógicamente tendrá muchas cosas por resolver en el camino. Pero lo positivo es que en Uruguay, donde existen políticas específicas para el sector de la informática en particular desde hace muchos años, ya se comenzaron a probar lo que se consideran nuevas herramientas educativas. Aún no es posible saber si es mejor la OLPC o la Classmate de Intel o cualquier otra computadora de bajo costo similar aunque sí está claro que son necesarias la conectividad y la existencia de contenidos educativos para  llevar adelante un proceso de aprendizaje que contemple el uso de herramientas tecnológicas (sin olvidar la capacitación docente, claro). Pero en Uruguay ya arrancaron mientras aquí, en la Argentina, ya se perdieron los $50 millones de pesos contemplados para ese fin del presupuesto de 2007 y nada ocurrió en ese sentido en el 2008 pese a la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología que trabaja en conjunto con el de Educación para impulsar el conocimiento. El único caso para mostrar es el de San Luis, pero lamentablemente se trata de una iniciativa que, si bien es positiva, está aislada. Cuestiones que los responsables locales de estos temas deberían comenzar a analizar para ser coherentes con los discursos. Para ser coherentes de una vez.