Nuevo culebrón argentino: las telefónicas explican por qué no le dan interconexión a Fibertel, y Clarín contraataca. "Tomate el café y andate"

"Tomate el café y andate". La poco amable frase parece haber sido la que disparó un nuevo conflicto en el sector de las telecomunicaciones que arrancó hace un año pero que recién trascendió durante esta semana. Esta vez, el cortocircuito se dio entre las telefónicas y el Grupo Clarín, por la interconexión.

El tema de la interconexión -el trámite por el cual una empresa de telecomunicaciones que quiere operar en el país le pide tramas a otra más grande para poder estar conectados con el resto de las empresas de telecomunicaciones- ha sido siempre sensible en este país donde desde hace unos ocho años el regulador -la Secretaría de Comunicaciones (Secom)- no ejerce su papel de árbitro para dirimir los conflictos que se suscitan entre las empresas. El tema volvió a tener sal y pimienta, mucha pimienta, hoy, dos días después de que la Secom le otorgara a Fibertel, del Grupo Clarín, numeración geográfica para dar telefonía por internet.

La decisión generó suspicacias del tipo "el Gobierno cede frente a los reclamos de Clarín". Pero no, nada más alejado de la realidad para pensar algo así. La decisión de la Secom fue por un amparo interpuesto por el grupo multimedia para destrabar la situación en el regulador.

Cuando los medios salieron a consultar el tema de la numeración, desde la empresa aprovecharon la ocasión para advertir que con la numeración geográfica otorgada -para dar servicios en ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otras- no alcanza. Que era necesario que se destrabaran otras cuestiones, más técnicas, como la señalización, y de paso se quejaron de que Telefónica y Telecom no le daban interconexión. Expresaron que se elevaron a la Secom tres denuncias, dos contra Telefónica -con los números de expediente 33482/08 y 33483/08- y una contra Telecom, con el número 2800/09.

Contraataque telco

Ante esta situación, las telefónicas contraatacaron ¡¡y cómo!! Ayer, Telefónica, Telecom y algunas cooperativas de telefonía, presentaron a la misma Secom un documento en el que explicaron por qué no le dan interconexión a Fibertel. Y entre los argumentos se indicó que se le está asignando a Fibertel numeración cuando se trata de una sociedad disuelta a partir de la fusión por absorción con Cablevisión. También señalaron que, en ese marco, no opera más, algo que se puede comprobar -indicaron- en una de las páginas institucionales del Grupo Clarín (www.grupoclarin.com/content/composicion.html).

Por otro lado, en la presentación también habrían expresado que Cablevisión, que opera los servicios de telecomunicaciones bajo la marca Fibertel, no es la titular de la licencia, sino que la misma es la disuelta Fibertel, según explicaron a GENERACION A fuentes relacionadas con la presentación. "La fusión con Cablevisión no ha sido aprobada hasta la fecha por parte de la Secom", indicaron los informantes.

También señalaron que eso se puede comprobar a través de la factura que reciben los clientes finales. "La factura que se emite a los clientes de banda ancha de Fibertel es emitida Cablevisión" y que en el área de Términos y Condiciones del sitio de Fibertel se ve que quien presta el servicio es Cablevisión y no Fibertel. A esto se suma que, "en los legales y publicidades donde se promociona el servicio de acceso a interneet bajo la marca Fibertel aparece Cablevisión como proveedora del servicio", añadieron las fuentes.

Estas consideraciones se elevaron a la Secom para explicar la negativa a dar la interconexión.

Por su parte, desde el Grupo Clarín respondieron que "los argumentos de las telefónicas son improcedentes. Ya los expresaron antes en una consulta a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y fueron rechazados por ese organismo". También señalaron que desde 2003 "Cablevisión es la continuadora universal de todos los derechos de Fibertel, según artículo 82 de la ley de sociedades 19.550".

Rechazos multimedia

En ese marco, desde el grupo multimedia indicaron que "esto no afecta para nada las obligaciones de interconexión de las telcos. No lo dice Cablevisión, lo dijo la propia CNC el año pasado, cuando estos mismos argumentos fueron planteados por ambas telefónicas". Para ello, recurrieron a un dictamen, que lleva el número 55150/2008 en el que se afirmó que "el proceso de fusión entre Fibertel y Cablevisión se encuentra tramitando ante la autoridad de aplicación conforme las disposiciones del reglamento de licencias aprobado como Anexo I del Decreto 764/2000" que liberó el mercado de las telecomunicaciones en la Argentina.

En ese sentido, el Grupo Clarín subrayó que Cablevisión no puede ampliar su servicio de telefonía por trabas que interponen el Gobierno, Telefónica y Telecom.

Pelea por un negocio millonario

Estos son los argumentos que se dan de uno y otro lado. Pero en el fondo hay otra discusión más profunda, y esta movida que ahora hacen las telefónicas tiene que ver con el triple play y los contenidos que circularán por las redes de telecomunicaciones cuando el sistema esté operativo para todos los jugadores de la industria.

GENERACION A pudo saber que el año pasado los representantes legales de una de las operadoras de telecomunicaciones se acercó hasta el Grupo Clarín para charlar sobre lo que se venía: el triple play -negocio que moverá más de $10.000 millones por año- y lo que eso significaba a nivel de contenidos, el fuerte del grupo multimedia. Cuando el ejecutivo expuso el tema, desde Clarín le contestaron que no entablarían ningún tipo de diálogo con alguien que no tiene licencia para dar radiodifusión. "Tomate el café y andate", dicen que le dijeron.

Tiempo después, cuando Clarín comenzó a pedir tramas de interconexión y llegó hasta los despachos de los ejecutivos de la compañía que había sido desairada, advirtieron que había llegado el momento de pasar la factura: "Tomate el café y andate", recordaron y repitieron a su contraparte.

No sé si habrán pedido "cortaditos" o no. Pero lo cierto es que el aire entre ambas parte de la industria telco -las telefónicas y el Grupo Clarín- se corta solo, sin necesidad de ningún agregado. Todo sería más sencillo si la Secom actuara como lo que es, un árbito para dirimir conflictos, tarea que ha olvidado de realizar desde el año 2002. Si bien se trata de una pelea entre empresas, lo cierto es que al final, estas compliaciones terminan dando lugar a menos competencia y, por ende, a mejores productos, precios y servicios para los consumidores.

Terminaron los Pells. Pero un nuevo culebrón telco arranca otra vez en la Argentina. Continuará.