Las empresas informáticas comenzaron hoy a recorrer nuevamente el Congreso para saber en qué andan los legisladores que tienen entre sus manos el proyecto de aplicación del impuesto interno a notebooks, monitores y teléfonos celulares, y en qué andan las propuestas para impedir que eso suceda y, por el contrario, tomar medidas que impulsen a una mayor integración de equipos de computación a nivel local.
"Ya pasaron las elecciones y queremos empezar a trabajar en el diseño de una ley de hardware. El puntapié debemos darlo nosotros, con la intervención de la Secretaría de Comercio para poder hacer surgir algo con aires brasileños, aún cuando la aplicación de impuestos allá y acá son bastante diferentes. Pero más allá de este aspecto, queremos tener algo que sea básico para la industria nacional, que apunte a lograr un mayor nivel de integración y genere mano de obra a nivel local", dijo a GENERACION A, Gustavo Vilches, presidente de Sicsa-Olivetti, una de las principales productoras de computadoras del país.
Por estas horas, varias empresas, con Intel a la cabeza, mantienen encuentros en el Congreso para avanzar en la discusión de una normativa que permita avanzar en ese sentido, e impedir que un proyecto que aplique nuevos impuestos no sólo dañe a las empresas que ensamblan equipamiento informático en el territorio nacional sino que, además, aparezca una nueva barrera a la adopción de estos dispositivos por parte de la población.
Hasta ahora, el sector se mantuvo en contacto con el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien les aclaró que antes de avanzar en algo debía discutirse el tema junto a la Ministra de la Producción, Débora Giorgi, y que a partir de ahí comenzarían a definirse cuestiones concretas. En los últimos días circularon versiones que indicaban que del proyecto inicial, el 253/2009, se sacarían justamente a los productos que provocaron toda esta movida: computadoras portátiles, monitores y móviles, pero lo cierto es que no hay ninguna confirmación oficial en este sentido.
No obstante, en el sector creen que el tema debe ser impulsado por los privados pero que la forma final de una ley, de hardware o como se llame, debe reunir el trabajo de los legisladores, del sector académico, y de las cámaras sectoriales, teniendo en cuenta la experiencia de otros países.
Y en este punto vuelve a aparecer Brasil. Los empresarios que realizan integración a nivel local siempre toman el caso del mayor socio del Mercosur no sólo porque se logró crear una industria de 11 millones de computadoras al año, sino porque están apoyándose justamente en la experiencia de empresas de ese país para lograr mayor producción a nivel local. Es decir, conocen bien el paño del que hablan.
"En Brasil se fabrican motherboards (placas madre), memorias, y cada vez van más para atrás en el proceso de integración. Lo interesante es que ese proceso no se logró sólo en Manaos sino que las multinacionales se adaptaron al esquema que rige en ese país y hay producción fuera de esta zona, sin que nadie se vea perjudicado", añadió Vilches.
En la Argentina ya se integran memorias y el próximo paso que estaba por dar el sector era la integración de motherboards para monitores y para computadoras, pero esas inversiones se frenaron cuando se conoció el proyecto que apunta a aplicar impuestos internos a notebooks, monitores y teléfonos móviles. Pese a ello, las empresas continúan comprometidas con esos proyectos y es posible que antes de fin de año se concreten las primeras integraciones de placas madre a nivel local.
Por estos motivos es que las empresas locales quieren que se avance en una ley de hardware que, por ejemplo, emule a la ley de motos, donde se beneficia a aquellas compañías que incorporan cada vez más partes nacionales a la producción local de motos. Un modelo que inspira también a las informáticas locales para expandir la industria.
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