Y si hablamos de un gran vino argentino, hay que hablar de un malbec. Y si hablamos de un malbec es inevitable referir a la marca Luigi Bosca, de la Bodega Arizu, que hace de esta cepa emblema un ícono de la vitivinicultura argentina.
Esta vez nos tomamos en familia y con amigos un Luigi Bosca Reserva Malbec de la cosecha 2003 D.O.C. (Denominación de Origen Controlada), proveniente de Luján de Cuyo. Un VINO con mayúsculas, exquisito, que te dan ganas de tomártelo todo vos solo, de a poquito hasta que quedes en los brazos de Morfeo.
Lógicamente, lo tomamos con una variedad de carnes asadas (dirían los glamorosos). En verdad, fue con un asado de esos que quedan en el recuerdo por lo rico de los cortes presentes en la parrilla: ojo de bife, pechito de cerdo, lomo y siguen las firmas, es decir, carne de primerísima (el vino lo ameritaba). Dado lo frutal que se advierte en la boca este malbec (aunque con la cuota justa de madera) podría ir bárbaro con cualquier carne vacuna o de cerdo bien preparada, lo suficientemente sazonada como para que no le robe el sabor original. Y hasta con buenos platos de pasta.
Es un vino para disfrutar, solo, en pareja o con amigos (lo mejor es compartirlo, como el mate). A lo que voy es que se deja tomar sin problemas porque es rico, así de simple. Pero cuidado, porque tiene 14,5%.
Es también un vino para quedar muy bien si es necesario hacer un regalo. Está en el rango de precios alto, de $35 para arriba. El valor tiene que ver con que es un vino de guarda. En la etiqueta recomiendan una guarda de 10 años. Nosotros lo tomamos a los 5, nos adelantamos un poco, pero la verdad es que valió la pena. E imagino que dentro de 5 años estará igual de bueno.
Para terminar te cuento de qué trata la D.O.C: es una especie de certificación de calidad sobre el cuidado que ha tenido el vino desde el viñedo hasta que llega a tus manos. En la Argentina hay dos D.O.C, la de Luján de Cuyo y la de San Rafael, ambas en Mendoza. Es la garantía de que te estás tomando un vino que cumple con los requisitos exigidos por el Consejo Regulador.
Esto fue todo por hoy. Como siempre, si tomaste, no manejes, que lo haga otro que no haya tomado. Si no, tomate un remise o quedate el tiempo necesario en el lugar en que te encuentres hasta que hayan pasado los efectos del alcohol. Recordá que lo divertido del vino es disfrutarlo, pero para que eso pase hay que aprender a disfrutar la vida. Que una cosa no te impida la otra.
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