Las inversiones en 3G permitirán aminorar los efectos de la crisis a las operadoras móviles

Aunque los diversos sectores de la actividad económica se preparan para enfrentar un 2009 que no será para nada igual a lo sucedido en este 2008, los que supieron aprovechar los años de bonanza para realizar inversiones estarán mejor parados hasta las perspectivas que, en principio, se avizoran. Y en el terreno de la telefonía móvil las operadoras parecen haber aprendido la lección que les dejó la crisis del 2001 cuando perdieron clientes y consumo, pese a que luego fue el mercado que más rápidamente se recuperó.
"La crisis del 2002 es diferente a la actual. Estaban arrancando las primeras líneas con la tecnología GSM, el servicio de roaming y demás. Pero ahora, en 2009, será diferente porque paraesa época la red de 3G (tercera generación) ya habrán sido lanzadas y las inversiones realizadas. Los planes de inversión, en definitiva, ya están financiados. El impacto se verá en el grado de confianza. Entonces, tal vez el nivel de consumo sea más limitado pero se advertirá entre quienes hacen un consumo más austero, como los que utilizan el sistema prepago. Los de postpago no creo que reduzcan estos costos porque hoy la comunicación móvil es una necesidad, no un artículo suntuoso", dijo Erasmo Rojas, director de 3G Americas, quien habló desde Miami con GENERACION A.
La tecnología de 3G es la que permite tener la banda ancha móvil que, a nivel local, ya está funcionando en torno a 1MB de velocidad, la misma que suele ofrecerse en el hogar. Para Rojas, en la medida en que los usuarios aprendan a usar más internet sobre esta tecnología "cortará otros gastos antes que el teléfono móvil, y aprenderá a aprovechar más los beneficios de la 3G".
El hecho de que uno pueda tener Skype u otro servicio de voz sobre IP se incrementa con la banda ancha móvil, al igual que la posibilidad de impactar contra la base de datos de la oficina o la empresa en forma remota, sin olvidar todo lo que hoy representan los diversos sistemas de mensajería y lo que pueden llegar a representar las redes sociales como instrumento de trabajo.
La única observación que anotó el ejecutivo de 3G fue que "tal vez haya una baja en el ARPU (la ganancia por cliente) pero no habrá desactivación de líneas", tal como sucedió entre el 2001 y el 2002 cuando, tras haberse roto la barrera de los 7M de clientes, se volvió a los 6M y tanto. Claro, la recuperación fue luego impresionante pues en el 2003 se volvieron a los 7M y tantos y en el 2004 esa cantidad prácticamente se duplicó al haberse anotado más de 13M de abonados.
El ARPU de la Argentina es de u$s13 por mes, y se ubica por debajo del promedio de la región, que está en u$s17D. Para Rojas, la ventaja de la 3G es que es una herramienta que permite elevar esa ganancia por cliente a partir de un mayor consumo de servicios de datos.
Por otro lado, para Rojas, otro aspecto interesante que muestra la Argentina es que las operadoras, Movistar, Claro y Personal, se han preocupado por bajar la cantidad de clientes de prepago que, en los números de 3G se ubica en un 72% a nivel local contra el 82% que muestra la región. "Eso implica que haya unos 12 millones de usuarios que pagan abono y serán el primer objetivo al que se dirijan las estrategias de 3G", apuntó. Y agregó: "No sería de extrañar que en un par de años tengan el 10% de sus clientes bajo esa tecnología. Es decir, que haya cerca de 1,2 M de abonados utilizando la 3G a través de diversas terminales", tal como lo prevén las tres operadoras, de acuerdo a consultas previas hechas por GENERACION A.
Y es que la 3G a partir de ahora luchará por salir de teléfono móvil como único ámbito de funcionamiento. Las notebooks y las netbooks serán otro espacio en el que se moverán fuertemente las empresas de telefonía celular y por ello ya lanzaron sus diversas estrategias en ese sentido. Esto, sin olvidar la avalancha de nuevos lanzamientos de teléfonos 3G, en muchos casos con pantalla táctil, que se verán a partir de ahora y durante los primeros meses del 2009. Claro, apuntarán a un público de ingresos elevados, pero será una manera de ir defendiendo el negocio en un momento de crisis. Receta que en la Argentina viene funcionando muy bien.
Pero no será una cuestión sencilla. Si los servicios de 3G aún no han pegado fuerte en los segmentos de mayor consumo de la población es porque todavía sigue siendo un servicio muy caro, situación que es admitida por lo bajo por los ejecutivos de las operadoras de telefonía móvil. Abonos que por lo general se ubican por encima de los $100 implican sumar un gasto mensual que no todos los usuarios de servicios de telecomunicaciones suelen estar en condiciones de afrontar.
Pero como las redes de 3G ya están en marcha y la cobertura crece, la competencia también se incrementará con los meses. "Ahora la competencia pasará por la cobertura y los servicios, no por la tecnología. Habrá una diferencia si un operador ofrece HDSPA (3G) o EDGE (2,5G) porque el servicio será diferente y mientras una red funciona rápidamente la otra se puede caer", añadió Rojas.
"La cobertura vuelve a ser importante, como al principio, porque hoy los usuarios andan con dispositivos móviles todo el tiempo. De modo que el secreto del negocio a partir de ahora pasa por tener cobertura, ofrecer servicios y un buen parque de terminales", subrayó. El secreto del negocio pasará porque los clientes puedan acceder a la banda ancha en cualquier lugar y la 3G es la tecnología que les permitirá tener esa movilidad.