Una semana para pensar en la Seguridad de la Información

Hacía calor. Pero ya estaba previsto. A las tres de la tarde, reunión de consorcio. Había que charlar sobre varias cosas: no hay suficiente presión de agua, es necesario optimizar el espacio en la baulera, la enredadera vecina sigue avanzando sobre la medianera de este lado de la frontera edilicia y ya es hora de comprar un buzón ... las cartas y las facturas de los servicios siempre quedan en el piso.
- Cuando salga a caminar, averiguo el precio del buzón- dijo Marta, la más interesada en que todo se resuelva lo más rápidamente posible.
- Bueno, yo averiguo por internet el precio y los comparamos, seguro que lo consigo más barato. Si es así y estamos de acuerdo, lo compro- propuso Fabiana, cada vez menos temerosa a realizar operaciones por la web.
- ¡¡¿Por internet?!!- preguntó, con los ojos grandes, Gabriela, con su beba en brazos. A mí me da miedo andar poniendo los números ... Emilio (el marido) siempre me está diciendo que no haga esto, que no haga aquello ... así que uso la web sólo para navegar y buscar información.
- Yo tampoco, hasta me da miedo usar la computadora por los virus y esas cosas. Yo siempre le pregunto a mi hija, por las dudas de estar haciendo algo mal- apuntó Marta. La mujer tiene poco más de 50 y su hija apenas cruzó los 20 … internet es parte de su vida cotidiana.
- Pero no hay problema – apuntó Fabiana- Mientras sepan en qué sitios están y cómo comprar y vender con seguridad, está todo bien. Yo compro, vendo, pago por internet, y no hay problema- añadió, y aunque está cerca de los 40 se anima a realizar cada vez más transacciones on line a medida que se informa sobre la seguridad en internet. La seguridad informática, al fin.
Con ese espíritu, el de informar, es que se instituyó la Semana Internacional de la Seguridad Informática, que arrancó el 24 de noviembre y se extenderá hasta el 1º de diciembre. En la Argentina, la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI), dependiente de la Secretaría de la Gestión Pública (SGP), encabeza una serie de actividades a nivel nacional para concientizar sobre el uso seguro de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Y el sector privado y las universidades acompañan con diversas acciones en paralelo.
Internet en hogar, el ciberdelito, el resguardo y la integridad de la información, son algunos de los temas que se están echando a rodar en estos días a través de talleres y charlas abiertas, totalmente gratuitas.
Una de las cosas más interesantes que se advierten en este marco es la sintética encuesta que la SGP puso en línea para que todos participemos y sepamos qué tan informados estamos sobre la seguridad informática. Son cinco preguntas que hay que responder con un verdadero o un falso. Al finalizar, se le da a cada usuario su propio resultado, además de explicarle correctamente lo que sucede en el caso en que haya fallado la respuesta. Una encuesta que a Marta y Gabriela y demás integrantes del consorcio que se reunió el sábado pasado le vendrían muy bien para comenzar a sacarse los miedos que provoca internet y hacerlo con la seguridad y la confianza necesarias para aprovechar sus beneficios. Si querés saber cuál es tu nivel de conocimiento sobre la seguridad informática, participá de la encuesta haciendo click aquí.

Una realidad que va más allá de nuestra percepción
El video que acompaña esta nota habla de cómo estamos inmersos en una cotidianeidad en la que siempre estamos traficando datos, propios o ajenos. Y las redes -fijas, móviles, de banda ancha, corporativas, domésticas- nos envuelven hasta cuando pasamos la tarjeta magnética para usar el subte. Es una realidad idéntica a la que tanto asusta a Marta, a Gabriela y a su marido, pero sobre la que no hay tanta conciencia sobre lo que significa a nivel de transacción de información. Tal vez la postura sea un poco extremista, o no, cada uno sacará sus propias conclusiones. Lo que queda claro es que nos ha tocado vivir en la Sociedad de la Información y, más o menos avanzados en la materia, todos debemos tener un mínimo de conciencia sólo para prevenir delitos que, aún en la actualidad, no se basan en los bytes y en los bites, pero existen … y sobre los que también tomamos ciertos recaudos.
Insisto, la Semana Internacional de la Seguridad de la Información es una muy buena oportunidad para aprender a manejarnos con las nuevas tecnologías sin tenerles miedo. Porque el teléfono móvil nos ayuda a resolver cosas rápidamente, la banda ancha nos deja comprar, vender, comunicarnos con personas que están muy lejos, conocer lugares que, de otro modo, no veríamos nunca, alentar la imaginación para emprender nuevos proyectos … una infinidad de actividades que tal vez, de otro modo, sería más difícil concretar. Y hay datos de la Argentina que nos obligan a parar un minuto y reflexionar:
• El comercio electrónico mueve $20.000 millones al año, según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico.
• El 20% de las ventas de MasOportunidades.com se realiza a través del celular.
• Las conexiones de banda ancha superaron los 3 millones y ya alcanza al 20% de los hogares, de acuerdo a datos de IDC.
• Cada mes, se envían más de 2.000 millones de mensajes de texto en el país, para comunicarse, participar de concursos, opinar en programas de radio, saber los resultados de la quiniela, conocer el horóscopo, pagar las facturas de los servicios, tener el monto del resumen de la tarjeta de crédito.
• El robo de identidad generó pérdidas por $500 millones en la Argentina, según cálculos extraoficiales (porque, se sabe, en el país de las estadísticas adulteradas, no hay datos sobre sectores sensibles)

Es decir, pasan muchas cosas … y como todo este movimiento de dinero no es más que trabajo, lo mejor para conservar este derecho es saber, perder el temor que tienen Marta y Gabriela, y valerse de las nuevas tecnologías ... hasta para conseguir el buzón para reja más barato. Nos ha tocado vivir en este mundo, el de la información y la globalización. Aislarse es difícil. La mejor opción, entonces, pasa por conocer y aprovechar los beneficios de la sociedad de los bites y los bytes.