El sector del software pidió ayuda para exportar y el Gobierno prometió la Agenda Digital

Pasó una nueva edición de los Premios Sadosky a la inteligencia argentina que hace tres años instituyó la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI). No vamos a hablar de los ganadores, porque de eso ya hay mucho en otros blogs, en sitios web y hasta en la misma página de la cámara, pero sí vamos a recodar algunos de los pasajes de los funcionarios y dirigentes que estuvieron al frente del encuentro.
El presidente de la CESSI, Miguel Angel Calello, agradeció a la importante comitiva oficial, integrada por el jefe de Gabinete Sergio Massa, el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, el de Educación, Juan Carlos Tedesco, y hasta el Procurador General de la Nación, Sergio Righi, entre tantos otros, su presencia. En realidad, la agradeció demasiado para mi manera de ver. Pero aprovechó para seguir pidiendo ayuda para exportar. Recordó que en los últimos años se ha trabajando en forma conjunta con la Cancillería, y que esa acción permitió abrir varios nuevos mercados, e insistió en la necesidad de que el Estado continúe soportando al sector. ¿Cómo? Para exportar más es necesario contar con fondos que permitan desembarcar en nuevos lugares, y hacia allí se dirigió el discurso de Calello, a comentar los lineamientos que se están llevando adelante para lograr más financiación (bien escaso en la Argentina y, ahora, con la crisis en puerta, más escaso aún).
En este punto, el presidente de la cámara recordó que tras el colapso del 2001/02 la industria del software fue la que más rápidamente se recuperó y la que más puestos de trabajo creó. Tantos, que hoy hay más de 51.000 empleados directos, más que los que emplea la hoy conflictiva industria automotriz. Y destacó que esa crisis fue una oportunidad para demostrar lo que era capaz de producir la industria.