Globant se expande en medio de la crisis mundial

Mientras en la Argentina de hoy comienzan a verse, de a poco, los primeros coletazos duros de la crisis internacional -la caída de las exportaciones y los 47.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos meses-, y la expectativa general pareciera considerar que nada será más duro que lo sucedido entre 2001 y 2002, otros actores de la sociedad parecen aprovechar la coyuntura para fortalecerse y crecer. Es el caso de Globant, la empresa de servicios informáticos que es "el" ejemplo que la Cancillería suele mostrar en el exterior cuando encara rondas de negocios para atraer inversiones en el rubro informático. En el segundo semestre de 2008 adquirió la firma local Accendra y desde diciembre a esta parte se capitalizó primero, para luego comprar Openware, otra empresa local orientada a la infraestructura de redes. Y, ahora, abrió sus oficinas en Colombia luego de un año de trabajo en ese país.

El desembarco en el país caribeño no es poca cosa por cuanto la industria de las nuevas tecnologías de la información cuenta desde hace años con una política de Estado que se está traduciendo en una constante oleada de inversiones de firmas nacionales y extranjeras. Lo concreto es que que la llegada a Colombia forma parte de la política de expansión de la compañía, que ya tiene oficinas en Santiago de Chile, México DF, Austin, Boston, Londres y Palo Alto, sin olvidar las sedes locales ubicadas en Buenos Aires, Tandil, La Plata, Rosario y Córdoba desde donde desarrolla sus aplicaciones.

Esta movida, incluyendo la compra de la rosarina Openware, sucede luego de que en diciembre de 2008 Globant fuera capitalizada por los fondos Riverwood Capital y FTVentures. Previamente, en julio de ese año, había adquirido Accendra, otra firma local, también orientada a la exportación de servicios informáticos.

La tarea de crecimiento que encara Globant recuerda a la que, en un momento de crisis mucho más duro como fue el de 2001/2002, encaró Netizen, la proveedora de internet creada por Gonzalo Berra y Sebastián Bellagamba. En esa coyuntura, los jóvenes ejecutivos de la era puntocom, transformaron a Netizen en una compañía de telecomunicaciones para el mercado corporativo a partir de la compra de empresas en situación financiera delicada (PSINet, Diveo, Ecorp, Internet Argentina, entre otros). Hasta que en un momento vino SkyOnline a poner un pie en el país y lo hizo adquiriendo Netizen, una empresa sin deudas y que se había hecho de una base de clientes lo suficientemente importante como para justificar una inversión en estas latitudes.

Otro ejemplo similar fue el de DATCO que, aprovechando también los efectos del desastre de ese momento -de la Argentina y de la burbuja puntocom- se convirtió en una empresa de servicios informáticos y de telecomunicaciones tras comprar Velocom (luego vendida a Nextel, aunque la operación aún no fue aprobada por la autoridad regulatoria), Winstar y Silica Networks, entre otras firmas más pequeñas.

Ambos son ejemplos de lo que se oye con frecuencia en estos tiempos: que las crisis son momentos de oportunidad. Hay quienes han tomado esta frase con tal nivel de seriedad que la actual coyuntura, lejos de ser un problema, ha sido el elemento que los terminó fortaleciendo en su área de influencia. Una manera de romper el molde, tal como lo hacen los fundadores de Globant -Martín Migoya, Martín Umaran, Guibert Englebienne y Néstor Nocetti- en la foto que acompaña este artículo.